Tour a Etiopía: paisajes espaciales y tribus del valle de Omo

¡Partimos hacia la diversa y misteriosa Etiopía! Nos sumergiremos en la cultura de las tribus más antiguas, interactuando con los tejedores Dorze y los canteros Konso, los resistentes Hamer y los exóticos Karo, los pastores Arbore y los alfareros Ari, los ingeniosos Dasenech y los austeros Mursi, quienes han preservado las costumbres y rituales de sus antepasados.

Visitaremos la ciudad fantasma de Dallol y pasaremos la noche en un campamento en medio de la árida depresión de Danakil, exploraremos los brillantes salares y nadaremos en la fresca agua salada del lago Karum. Caminaremos a lo largo de los coloridos lagos ácidos de la depresión de Danakil, cuyos paisajes parecen sacados de la superficie de Io, la luna de Júpiter.

Disfrutaremos de un picnic en una cueva bajo el volcán Dallol y ascenderemos a la cima de la caldera del volcán activo Erta Ale, observando la hipnotizante danza de los flujos de lava. Visitaremos el hipersalino lago Afdera y veremos de primera mano cómo se extrae el “oro blanco” de Etiopía.

El tour por Etiopía será una experiencia excepcional tanto para viajeros novatos como para los exploradores más experimentados en culturas diversas.

Día 1. Addis Abeba – Arba Minch. Tribu Dorze. Nos embarcamos en un emocionante viaje por la Etiopía tribal: tomamos un vuelo matutino desde Addis Abeba hacia la vibrante y pintoresca ciudad de Arba Minch. Al llegar y registrarnos en el hotel, nos dirigimos directamente a encontrarnos con la tribu única Dorze, que vive en las montañas sobre el lago Chamo en viviendas inusuales hechas de tallos de bambú y hojas de palma, similares a enormes cestas invertidas. La forma de estas casas también recuerda la cabeza de un elefante: la entrada se ensancha como un tronco y los lados sobresalen como orejas. Estas cabañas pueden durar hasta 80 años. Pero los Dorze no son famosos solo por la forma de sus viviendas, sino por sus sorprendentes tejidos. Observaremos cómo, utilizando telares primitivos y técnicas especiales transmitidas de generación en generación, los Dorze crean hábilmente telas coloridas con patrones y zigzags. Opcionalmente, se puede probar la cocina local: tortas de plátano, “kifto” (pollo en especias picantes) y la bebida “katay” elaborada a partir de hojas de la planta de khat. Noche en hotel en Arba Minch.

Día 2. Arba Minch – Turmi. Tribu Konso. Tribu Hamer. Tras desayunar en Arba Minch, nos dirigimos a Turmi, un pequeño pueblo famoso por sus coloridos mercados y artesanías como bisutería, artículos de cuero y encantadores souvenirs. De camino a Turmi visitamos una aldea de la tribu Konso para conocer sus inigualables terrazas de piedra, consideradas por muchos expertos una maravilla de la ingeniería, y el patrimonio cultural de la tribu Konso, la más numerosa de Etiopía. El territorio donde se encuentran las aldeas Konso está incluido en la lista de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO por sus terrazas de piedra. La aldea tiene forma de espiral hecha de casas de piedra que asciende hasta la cima de la colina. También veremos figuras humanas de madera llamadas “waka”, erigidas en honor a los jefes y héroes fallecidos de la tribu. Después de disfrutar plenamente de este lugar único y de fotografiarse con la gente hospitalaria, continuamos hacia Turmi, donde pasaremos el resto del día familiarizándonos con la cultura y tradiciones de la tribu Hamer.

Los Hamer viven en el valle del río Omo en África Oriental. Las mujeres Hamer son conocidas por su belleza única: elaboran peinados con numerosas trenzas finas teñidas con ocre, adornan la cabeza con aros tejidos y llevan faldas de cuero decoradas con conchas cauri, además de brazaletes de cobre, hasta 15 o más en un brazo. Los símbolos más inusuales de belleza y fuerza son las cicatrices. Hombres y mujeres decoran sus cuerpos quemando diseños en la piel, que luego rellenan con ceniza. Las mujeres reciben cicatrices también durante el rito de iniciación, cuando los jóvenes demuestran su paso a la adultez. Esto incluye carreras sobre la espalda de bueyes alineados, simbolizando superar obstáculos. Por la tarde regresamos a Turmi. Noche en lodge de Turmi.

Día 3. Turmi – Omorate. Tribu Karo. Tribu Dasenech. Hoy nuestro recorrido se adentra en las tierras de la menos numerosa tribu de Etiopía: los Karo, que habitan a lo largo del río Omo. Su estilo de vida y apariencia nos sorprenderá: los Karo usan arcilla blanca, tiza, ocre y carbón para pintar sus cuerpos y cabello con variados patrones, desde simples impresiones de manos hasta imitaciones de piel de animales y plumas de aves. Sus elaborados peinados con trenzas adornadas con corteza y plumas de avestruz indican victorias sobre enemigos o animales salvajes. Las cicatrices tienen un valor similar al de los Hamer, siendo signo de valor en hombres y belleza estética en mujeres.

Uno de los rituales más conocidos de los Karo involucra sacrificios: los jóvenes matan un buey para convertirse en hombres y proteger a su tribu. La sangre se utiliza para pintar los cuerpos y la carne se comparte con toda la comunidad. Tras esta impactante experiencia con los Karo, regresamos a Turmi, disfrutamos de un almuerzo exquisito y continuamos hasta la frontera con Kenia hacia Omorate, hogar de los Dasenech. Los locales nos reciben y nos ayudan a cruzar el río Omo en canoas, inmersos en la auténtica vida de la aldea, inalterada durante generaciones. Los Dasenech viven en comunidades tradicionales donde las decisiones las toman ancianos elegidos de por vida. Se dedican al pastoreo y producen cestas, alfombras y ropa. Las mujeres usan brazaletes anchos y collares, adornan sus peinados con plumas, cintas trenzadas y tapas de botellas. El cabello se afeita muy alto sobre la frente dejando solo un pequeño mechón. Los Dasenech tienen una ceremonia llamada Daim para celebrar la madurez de las niñas y su preparación para el matrimonio, que dura más de seis semanas y requiere sacrificio de ganado. Tras conocer la vida auténtica de los Dasenech, cruzamos nuevamente el Omo y regresamos a Turmi. Noche en lodge de Turmi.

Día 4. Turmi – Jinka. Tribu Arbore. Tribu Ari. Pasando por los impresionantes termiteros y árboles secos por el sol africano, nos dirigimos a la ciudad mercantil de Jinka, pero primero visitamos a los pastores Arbore. Los Arbore viven cerca del lago salado Chu Bahir y son de los pocos que mantienen su fe tradicional en dioses relacionados con las estrellas y la naturaleza. Las mujeres del clan son admiradas por su belleza, resaltada por la piel oscura y rasgos expresivos, y visten ropas coloridas, elaboradas pulseras de cobre y collares. Las jóvenes solteras se afeitan la cabeza, agregando un encanto particular. Para experimentar completamente la vida de los Arbore, ingresamos a sus impresionantes casas circulares construidas con ramas, arcilla y corteza de árbol. La entrada es baja y estrecha, obligando a agacharse, y dentro reina la oscuridad. Los Arbore eran considerados hechiceros poderosos en el pasado. Tras estudiar la cultura Arbore, continuamos hacia Jinka, donde conoceremos a los Ari, habitantes del norte del Parque Nacional Mago, en zonas montañosas. Llegamos por la tarde y encontramos un mundo sin electricidad: en áreas remotas los Ari usan lámparas de queroseno y fuego para cocinar.

Los Ari son agricultores y alfareros pacíficos; cultivan sorgo, maíz, teff, frijoles, café y moringa. Visitamos una casa local, aprendiendo a preparar injera, el pan etíope hecho de teff. Lo más destacado es la cerámica: las mujeres elaboran y venden piezas de barro, incluyendo cafeteras decoradas, platos y jarras; los hombres trabajan el metal. También escuchamos canciones tradicionales y la arpa etíope, la krar. Tras un día intenso, nos instalamos en Jinka anticipando el encuentro con la tribu Mursi. Noche en hotel de Jinka.

Día 5. Jinka – Parque Nacional Mago. Tribu Mursi. Vuelo a Addis Abeba. Salimos temprano de Jinka hacia el Parque Nacional Mago para llegar a la tribu más salvaje e implacable: los Mursi, o Mun, en el sur del valle del río Omo. Nos sumergimos en la cuna de la civilización, rica en tradiciones y rituales. Los Mursi se reconocen por sus cabezas afeitadas, cuernos de animales, amuletos, cicatrices ornamentales y los platos de cerámica en el labio inferior de las mujeres. Los tatuajes y cicatrices reflejan victorias de hombres y armas o son meramente decorativas en mujeres.

El símbolo distintivo de los Mursi son los grandes platos de cerámica que llevan las mujeres en el labio inferior. Las adolescentes empiezan a recibir el piercing a los 12-13 años, y el orificio se estira gradualmente. Los hombres son muy severos, los jóvenes entrenados como futuros guerreros desde niños, aprendiendo a pelear con palos y armas de fuego. Tras conocer la vida en esta aldea, regresamos a Jinka y luego volamos a Addis Abeba. Cenamos en “Yod Abyssinia”, restaurante de cocina tradicional etíope con injera, shiro, gomen y otros platos típicos, acompañados de bailes y música en vivo. Noche en hotel de Addis Abeba.

Día 6. Addis Abeba – Semera. Lago Assale. Tomamos un vuelo matutino hacia Semera, capital regional de Afar, donde nos esperan conductores expertos y cómodos 4×4 con aire acondicionado, equipo de guías locales, chefs profesionales, guía de carretera del turismo, escolta policial y todo el equipo necesario. Nos dirigimos por la antigua ruta caravanera a la ciudad fantasma Dallol en la depresión de Afar, un asentamiento abandonado con la temperatura media más alta del mundo: 35°C. Hoy está deshabitado, aunque hace 50 años estaba poblado por mineros locales.

Al atardecer llegamos al enorme lago salado Assale (o Karum), en el norte del desierto de Danakil a 115 metros bajo el nivel del mar, con una concentración de sal mayor que el Mar Muerto. Dependiendo del clima, puede parecer un lienzo blanco infinito o estar cubierto por una capa de agua creando un efecto espejo. Disfrutamos de la puesta de sol cuando el sol parece detenerse sobre el horizonte, reflejando tonos rosados sobre los cristales de sal y el agua. Después de la cena, nos instalamos bajo el cielo abierto en el campamento nómada Hamed-Ela. Noche en campamento.

Día 7. Depresión de Danakil. Volcán Dallol. Volcán Erta Ale. Antes del amanecer nos dirigimos al paisaje casi extraterrestre de la depresión de Danakil para explorar la zona geotérmica Dallol, donde los colores brillantes cobran vida. Caminamos junto al cráter del volcán más bajo del mundo, con 48 metros bajo el nivel del mar, donde hay piscinas hiperácidas inhabitables incluso para microorganismos, con pH cercano a 0. Las reacciones químicas a nuestros pies crean un espectáculo de colores.

Tras admirar los paisajes cósmicos, visitamos una cueva formada por sal y barro bajo el cráter Dallol, organizando un picnic en la cueva. Luego regresamos a las extensas salinas de Dallol, caminando sobre grandes cristales de sal, y nos bañamos en las frías aguas del lago Karum. Observamos a los mineros locales extrayendo sal mediante cortes de placas, una técnica transmitida por siglos.

Regresamos a Hamed-Ela para descansar y luego continuamos hacia el principal protagonista de la región: el volcán activo Erta Ale, uno de los cinco volcanes del mundo con lago de lava, y el único con dos lagos de lava, conocido localmente como “Puerta al Infierno”. Acampamos en la cima de la caldera, observando los flujos de lava en movimiento que forman patrones hipnóticos. Noche en campamento.

Día 8. Depresión de Danakil. Lago Afdera. Despertamos con los primeros rayos del intenso sol africano y, tras un desayuno energético, nos dirigimos a la ciudad de Salt Lake Afdera, el corazón de la producción y distribución de la “oro blanco” de Etiopía: la sal. Como capital de la sal, está a orillas del lago Afdera, 100 metros bajo el nivel del mar, bajo el sol implacable. Aquí observamos cómo los Afar extraen la sal por evaporación. A diferencia del lago Assale, Afdera es profundo, con hasta 80 metros de profundidad. Gracias a la proximidad del volcán Nabro, el agua tiene bajo pH y ácido sulfúrico. Caminamos por los campos blancos como la nieve de las salinas, observando el trabajo de los Afar, y luego regresamos a Semera para descansar. Noche en hotel de Semera.

Día 9. Semera – Addis Abeba. Con los corazones llenos de emoción y las cámaras llenas de fotos, volamos de Semera a Addis Abeba. Dejamos atrás este mundo de paisajes fantásticos y personas extraordinarias, llevándonos un pedazo del espíritu de Etiopía.

Dokumente:

• Reisepass

• Flugtickets

• Krankenversicherung

• Impfbescheinigung gegen Gelbfieber

• Medikamente zur Malariaprophylaxe

Kleidung und Schuhe:

• Wanderschuhe/Sneaker, 2 Paar

• Fleeceanzug oder vergleichbares Set warmer Kleidung

• Bandana oder Schal

• Hut/Kappe gegen Sonne

• Hemden/T-Shirts mit langen Ärmeln

• Leichte Trekkinghosen

• Shorts

• T-Shirts

Verschiedenes:

• Powerbank

• Sonnenbrille

• Regenjacke

• Sonnencreme SPF 50

• Lippenbalsam SPF 10-15

• Persönliches Erste-Hilfe-Set

• Hygieneartikel, Feuchttücher, Flip-Flops

• Insektenschutzmittel

• Malariamedikamente

• Badesachen

• Moskitonetz für das Bett